Un cortometraje promocional que posee como enfoque principal abarcar temas reflexivos y una perspectiva sobre disfrutar la vida.
"Babylon Club" es una propuesta llamativa por ese planteamiento de abarcar diversas historias o tramas que se unen entre sí para brindar una perspectiva efectiva sobre temas laborales que marcan una pequeña diferencia en los pensamientos de las personas. Este cortometraje más que darle promoción al nuevo disco de Danny Ocean, abre una ventana para que puedas reflexionar sobre lo importante que es establecer un equilibrio personal y disfrutar de las oportunidades.
En este punto, me parece un acierto esa versatilidad en la carrera del cantante venezolano en promover de cierta manera una nueva metodología para posteriores producciones, donde además de tener videos musicales, se tiene el agregado de historias que complementan lo visto en pantalla, otorgando así mejor sustento y amor por el arte.
El cortometraje tiene aspectos de filmación decentes que cumplen su objetivo, el director Willy Rodríguez una vez más vuelve a demostrar ese potencial que se ha visto en sus producciones. La manera en cómo aplica esos enfoques de cámara, secuencias de movimientos, encuadres en primera persona, los entornos y demás, fueron ejecutados de forma productiva.
"Babylon Club" tiene ese sentido común sobre dar una visión del realismo que tienen muchos trabajadores sobre el cansancio, fatiga y la lucha por seguir adelante, donde la esencia del venezolano está más que presente. Este short film es un reflejo del día a día de muchos paisanos que esfuerzan un alto porcentaje por avanzar y construir una estabilidad, afirmando la versatilidad y diversión al mismo tiempo.
El personaje de Danny Ocean sirve como metáfora sobre el compromiso multifacético que tienen los venezolanos, donde aplicar cualquier trabajo es cuestión de ganas y compromiso, reflejando ese enfoque de multitarea, capacidad laboral, y versatilidad. Además, de brindar ese lado característico sobre la comedia, la manera de expresión y la ayuda proporcionada a terceros.
Lo de María Gabriela de Faría y Christian McGaffney es una química absoluta. Abordar el tema del amor se les da muy bien y afrontan una química más que evidente. Las expresiones y desenvolvimiento que aportan estos actores para el cortometraje en en general es abismal.
Por otro lado, también se tiene el énfasis dar ese consejo sobre tomarse las cosas con calma sin dejar el rendimiento a un lado, aprovechar las oportunidades y que los trabajadores siempre necesitan un pequeño espacio para disfrutar la vida. Aunado a ello, se fomenta el lazo de amistad, apoyo mutuo, diversión, aventura, y las fuertes conexiones.
Musicalmente, está muy bien equilibrado, la variedad en géneros está decente y abre nuevos rumbos en la carrera de Danny Ocean. Son acertadas cada una de las canciones que a su ve establecen conexión con las tramas vistas en pantalla.